El pasado 2 de junio, el equipo Wednesday nos desplazamos hasta un
pueblecito de Segovia en el que se esconde esta preciosidad de espacio para celebrar la
espectacular boda vintage de Marta y Javier.
La historia comenzó un año antes, cuando Marta y Javi nos confiaron su boda. Había que dar con un venue espectacular que guardara la esencia campestre y vintage que tanto buscaban. Desde el principio tuvimos claro cual sería el rincón ideal. Ellos, al igual que nosotras, se enamoraron de la finca: una preciosa casa de campo, decorada al detalle, rodeada de naturaleza y desde donde se contemplaba un atardecer espectacular.
Una puerta de armario antigua con una malla y sus pincitas sirvió de soporte para el panel de invitados. Los meseros, hendidos en hogazas de pan, sorprendieron a más de uno que encontró fácilmente su ubicación gracias a unos artesanales marcasitios que indicaban el nombre de cada invitado. En el jardín, mantitas que más de una agradeció y una pizarra genialmente decorada horas antes que actuó como photocall durante toda la noche.
El
vestido de Marta era una pieza única en crêpe de seda y chantillí de
encaje con unos adornos a la espalda confeccionados en encaje y tul de
seda.
El
espectacular mantón blanco, que tan bien le vino al caer la tarde, era
una antigua joya de la familia paterna y los zapatos, el codiciado
modelo Celia Snake de la diseñadora hispano-japonesa Chie Mihara.
Para las joyas, la novia eligió la boutique parisina By164 y para el ramo, un clásico bouquet de rosas.
Las alianzas que se intercambiaron datan de los años 40 y
pertenecían a los abuelos paternos de Marta, como dato curioso, los novios decidieron conservar las inscripciones
originales.
A su vez, el novio se decantó por un clásico traje en gris oscuro con chaleco del mismo color, camisa blanca y corbata naranja. ¡Elegantísimo!
La
ceremonia tuvo lugar bajo la encina principal. Sillas antiguas, cojines
de colores y multitud de detalles vintage acompañaron a Marta y Javi en
este emotivo momento.
El catering vino de la mano de Ciboulette, digno de los paladares más exquisitos. Un cóctel contundente y sabrosísimo donde encontrábamos un show cooking, un maestro cortador de jamón y una elegante barra de ginebras, entre otras muchas delicatessen. Todo ello regado con los mejores vinos y el aceite de la familia de Javier.
La cena tuvo lugar en una carpa cuya decoración iba acorde con la del resto de la finca, la madera envejecida, las velas y las plantas ayudaron a hacerla aun más acogedora.
La
mesa en forma de U es un acierto para bodas no muy numerosas, la
sensación de compartir mesa con los novios siempre agrada y además, es
una forma de organizar el banquete que sorprende.
Para la decoración de la mesa elegimos un mantel color aguamarina que contrastaba con el resto de tonos neutros de la carpa, flores silvestres, velas en vasos de cristal y marcasitios en forma de etiquetas.
Para la decoración de la mesa elegimos un mantel color aguamarina que contrastaba con el resto de tonos neutros de la carpa, flores silvestres, velas en vasos de cristal y marcasitios en forma de etiquetas.
Finalizada la cena, llegó el baile y tras él, la fiesta.
Ésta
vez, el photocall se preparó en una mesa auxiliar cerca de la barra,
para que los invitados se animaran a hacerse divertidas fotos con el
atrezzo que preparamos para ello.
La gente estaba súper animada y rápido la carpa se convirtió en una pista de baile que duró hasta bien entrada la madrugada.
Marta, Javi, fue un placer acompañaros en la organización de este día tan especial.
¡Enhorabuena, os deseamos lo mejor!
¡Enhorabuena, os deseamos lo mejor!
Wednesday
* Fotos: Eladio de las Cuevas
* Montaje Wednesdaywp
Si es que sois la caña Wednesday!!!
ResponderEliminarBesos
Gracias, Mónica!! :)
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